Terapias psicológicas personalizadas

Terapia individual
Bienestar emocional
Sumergirse en la intimidad de uno mismo es una experiencia ineludible para el ejercicio de una libertad responsable y para mantener el bienestar emocional. Accedemos a este conocimiento individual a través de múltiples actividades y relaciones que nos ayudan a conocernos y a afrontar los retos vitales. En algunas ocasiones, cuando los problemas que tenemos interfieren de forma importante en nuestras vidas, y no conseguimos resolverlos, necesitamos otro tipo ayuda.
En el ámbito individual, la atención está dirigida a evaluar y tratar trastornos de la afectividad y la emocionalidad como el estado de ánimo y depresión, fobias y ansiedad, estrés postraumático, obsesiones y compulsiones, conductas adictivas y trastornos de la alimentación entre otros.

Trastornos del estado de ánimo: depresión
Decir que estamos deprimidos o eufóricos forma parte de nuestro lenguaje cotidiano. Pero estas situaciones se convierten en patológicas cuando son demasiado intensas, cuando se prolongan en el tiempo, cuando interfieren en nuestras ocupaciones y cuando aparecen otros síntomas no habituales en nuestra vida como el desinterés por lo que antes nos gustaba, el abandono del cuidado personal y de las personas que amamos, el decaimiento, insomnio, pérdida de fluidez verbal, entre otros.
La depresión es uno de los problemas más importantes de salud en nuestra sociedad y se manifiesta de múltiples formas.
En la actualidad hay un incremento de las depresiones ocultas de expresión psicosomáticas o con componentes de intensa ansiedad. Es fundamental la ayuda profesional no solo para la persona afectada sino también para la familia.

Habilidades de enfrentamiento al estrés
La intensidad de la respuesta de estrés cuando enfrentamos una tarea que nos provoca ansiedad o miedo es diferente en cada persona. Algunas notan reacciones físicas muy importantes: palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar, malestar gástrico etc. Otras experimentan una mayor activación cognitiva: dificultades para pensar, pensamientos negativos, confusión.
Estas dificultades producen que la persona evite exponerse a las situaciones y estímulos estresores muchas veces ocasionando un deterioro de la vida social y laboral.

Adicciones
Tradicionalmente y basándose en el concepto de dependencia física y psíquica, se llamaban conductas adictivas al consumo de sustancias que tienen la capacidad de producir dependencia y la pérdida de control, entre otras características.
Sin embargo, en la actualidad, el concepto se ha ampliado y entendemos no solo el consumo de sustancias psicoactivas como una adicción sino otras conductas como el juego patológico, las compras compulsivas...

Somatización e hipocondría
Las quejas somáticas sin base de enfermedad orgánica son frecuentes. Más del 50% de las personas que consultan a un médico presentan hipocondría primaria o síntomas hipocondríacos superpuestos a trastornos somáticos menores.
Estas quejas no obedecen a una causa única sino a un proceso interactivo de variables de diferente naturaleza.

Terapia familiar
Intervención en los cambios vitales en la familia
Los tránsitos vitales en la familia como la llegada de los hijos, el tránsito de la infancia a la adolescencia, la juventud y la independencia, la dependencia de los abuelos o la enfermedad y la muerte son procesos vitales naturales pero que en todos los casos obligan a redefinir funciones y roles dentro del contexto de la familia.
Con frecuencia, nos aferramos al pasado y a sus fórmulas y se producen crisis que alteran nuestra vida y nuestras emociones. En estos casos, es indispensable volver a negociar la posición de los miembros para encontrar una nueva forma de relacionarnos.

Infancia y adolescencia
A medida que nuestros hijos crecen necesitamos adaptar nuestras formas de comunicación y de relacionarnos. Muchos conflictos surgen cuando seguimos manteniendo fórmulas que fueron efectivas en el pasado pero que ahora hay que cambiar por otras nuevas. Este desajuste es fuente de muchos problemas y si los padres y madres no perciben que las antiguas recetas ya no son efectivas lo más probable es que tras cada esfuerzo en esta dirección la crisis tienda a empeorar.

Lecciones de amor
Es frecuente que nuestros hijos exhiban los síntomas de problemas que hay en su entorno. Ellos por absoluta fidelidad a su familia, harán lo que sea por proteger a sus padres y buscar ayuda, incluso volverse ingobernables.

Terapia de pareja
Cuando el amor no es suficiente
La vida nos obliga a conjugar en el marco de la pareja muchas necesidades diferentes y complejas como la educación de los hijos, las obligaciones económicas, las relaciones con las familias de origen, la vida social, el ocio…
En este complejo entramado además, en ocasiones, pretendemos que la pareja satisfaga todas nuestras necesidades afectivas individuales. La pareja está sometida a una exigencia que sin duda supera los límites del vínculo amoroso de la que nació. Las crisis y conflictos son parte de su proceso vital pero a veces, cuando no se resuelven adecuadamente, pueden deteriorarla a tal punto que olvidamos lo que nos ha unido y aparecen todo tipo de disfunciones que pueden manifestarse a nivel emocional, sexual, comunicativo, relacional o físico. En estas circunstancias necesitamos ayuda.

Mucho más que comunicación eficiente
Nunca somos lo suficientemente conscientes del verdadero poder de la palabra. Con ella hacemos mucho más que transmitir contenidos. Construimos con sus formas las emociones que dan cualidad y definen nuestros vínculos. Las personas en la comunicación nos cambiamos y modelamos mutuamente.
En la pareja, con frecuencia, condicionados por todas las cargas, responsabilidades y frustraciones, transformamos la comunicación en una batalla y olvidamos lo más sustancial de su naturaleza: en la pareja solo hay dos ganadores o dos perdedores. Aprender a dialogar significa ser más eficiente y competente en la comunicación y transformar los conflictos en acuerdos, pero además, es una forma de mejorarnos a nosotros mismos y a lo que nos rodean.

Desapego y dolor
En ocasiones, las parejas no discuten, se castigan con una indiferencia total a pesar de estar emocionalmente muy unidos. Esta indiferencia se manifiesta en el rechazo sexual, incomunicación, sentimientos de frustración y resentimientos hacia el otro.
Los sentimientos negativos necesitan una forma de manifestarse, no se pueden postergar ni reprimir porque conducen a fomentar la rabia, a mantener posiciones rígidas y a que cada miembro de la pareja atribuya las mismas acusaciones al otro.
